Publicado en febrero 2007

Después de haber ganado el Premio Editorial Costa Rica en 1988, “El atardecer de los niños” tuvo su primera edición en 1990, año en que recibió también el Premio Nacional de Cuento. La segunda edición ha corrido a cargo de Uruk Editores.

La muchacha de las flores

A esta muchacha la encontré en Bernal, un pueblo a cuarenta y cinco minutos de Querétaro. Aceptó de inmediato que le tomara una foto, siempre y cuando fuera de las flores, no de ella. Después de algunos intentos, accedió a levantar el rostro...

Sábado por la noche

Las noches en esta parte de Baltimore son especialmente calladas. Vivo en un suburbio en la zona de Mount Washington, al noroeste de la ciudad. La vida de suburbio norteamericano es especialmente aburrida, falta el nervio de las ciudades. Por aquí hay una gran comunidad judía, ortodoxa me parece. Veo pasar a los hombres vestidos de negro riguroso, con un sombrero ancho redondo hacia la sinagoga. Desde muy jóvenes llevan unas cuerdas a los costados de sus pantalones; alguien me explicó que son un elemento de memoria. Las mujeres visten también de modo particular: faldas largas de una tela que a la distancia parece bastante cruda, camisas de manga larga y cuello alto y unos pañuelos atados a la cabeza. No son muy amigables, realmente parecen ensimismados en su comunidad.